Me dijo que todo dependía de sus sentimientos. Pareció como si todo lo que sentía por mi se hubiera ido en ese mismo instante, ya no quedaba nada. todo se había perdido.
Rutina, agobio, mentiras, inseguridades y demás se mezclaron para poner fin a esta historia, la historia de dos personas que pasaron de ser un todo, a ser partes independientes.
Ahora si, hay adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario