Cuando tienes tantas cosas que decir pero no encuentras la manera adecuada de expresarte, cuando necesitas esa mirada solamente por unos segundos y, sobre todo, cuando desearías tener cerca a esa persona que fue tan importante para ti ...
Días en los que te sigues preguntando el por qué de todo aquello. Días que desearías borrar del calendario porque te hacen pensar demasiado.
Días como hoy, en los que desearía estar a tu lado.
Solamente con pensar en aquella sensación me tiembla todo el cuerpo. Me sentía cómodo, seguro de sí mismo, de lo que pensaba, de todo lo que le decía.Nada importaba, bastaba el momento y lo que estábamos viviendo.
Lástima, todo fue un sueño, una historia que, como todas, tuvo que llegar a su fin. Una historia con punto y final.
Me pregunto, si algún día podremos temblar como lo hacíamos.