Personas que han llegado a convertirse en mejores amigos, casi hermanos. Con ellos he reído, llorado, me han comprendido, aceptado y apoyado en los buenos y malos momentos.
Personas que conocí a lo largo de mis tres maravillosos años. Muchos quedaron como simples compañeros, pero otros dejaron algo más en mí.
Personas a las que quise e incluso amé. Con ellas compartí momentos inolvidables, noches de espera, nervios y viajé a lugares inolvidables.
Y como no, personas que he conocido en esta maravillosa ciudad. Muchos de ellos han sido compañeros de trabajo, simples conocidos, pero otros fueron, han sido y serán grandes amigos.
Hoy tengo la necesidad de dar las gracias a esas personas. Para mí, es muy importante rodearme de aquellos que aporten energía positiva a mi vida.
Gracias a todos, de verdad.
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